En el acelerado mundo de la automatización industrial y los sistemas eléctricos, la precisión de los sensores no es un lujo, sino una necesidad. Para quienes toman las decisiones en el diseño o mantenimiento de subestaciones, aparamenta o sistemas de redes inteligentes, la elección del sensor adecuado suele depender de dos factores clave: precisión y estabilidad a lo largo del tiempo.
Los sistemas de energía modernos dependen de lecturas precisas de los sensores para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente. Ya sea que se mida corriente, voltaje o temperatura, incluso una pequeña desviación en los datos del sensor puede provocar:
·Disparadores de protección del sistema defectuosos
Equilibrio de carga mal calculado
·Facturación de energía inexacta
·Sobrecalentamiento o envejecimiento prematuro del equipo
Los sensores de alta precisión generalmente presentan errores de baja tolerancia (por ejemplo, ±0,2 % o menos), lo que permite un control estricto de los relés de protección, los sistemas SCADA y las unidades de monitoreo inteligente.
La precisión inicial de un sensor es importante, pero la estabilidad a largo plazo es lo que realmente define su calidad. Con el paso de los años, especialmente en entornos de alto voltaje o exteriores, los sensores más económicos pueden presentar desviaciones en la medición o perder la calibración.
Los sensores Premium ofrecen:
·Desviación mínima a lo largo del tiempo (normalmente <0,1 % al año)
·Excelente estabilidad térmica entre –40 °C y +85 °C
·Resistencia a interferencias electromagnéticas (EMI)
·Protección de la carcasa (IP65, IP67, etc.) para resistir el polvo, el agua y la corrosión.
Al evaluar las opciones de sensores, tenga en cuenta estas especificaciones técnicas:
·Clase de precisión: 0,2, 0,5 o 1,0, según la criticidad del sistema
·Linealidad: Mantiene una salida consistente en todo el rango de medición
·Repetibilidad: El sensor proporciona una salida idéntica en condiciones idénticas repetidas.
·Certificaciones de pruebas de estabilidad: prueba de rendimiento en condiciones a largo plazo
·Compensación de temperatura: para una salida estable a pesar de las fluctuaciones ambientales
Los sensores de alta precisión son especialmente vitales en:
Contadores inteligentes e infraestructura de medición avanzada (AMI)
Aparamenta de media tensión para coordinación de protecciones
Sistemas de gestión de energía industrial
Generación de energía renovable (por ejemplo, parques solares y eólicos)